viernes, 15 de marzo de 2013

Talcahuano

Talcahuano


    Es una ciudad situada al noroeste de la ciudad de Concepción, cuyo nombre deriva de Talcahueño que parece ser que era un guerrero que significa algo así como "cielo tronador". Es considerado el mayor puerto pesquero de Chile y en eso se basa su economía y su desarrollo, aunque también tiene una parte importante de industria además de tener la base marítima de la armada chilena, de hecho su lema es: "Primer puerto militar, industrial y pesquero de Chile". Para más información sobre historia, economía, deportes, etc. la Wikipedia puede servir.

Talcahuano visto desde el Océano Pacífico

    Sábado 9 de Marzo de 2013, nos ponemos en marcha para conocer esta ciudad costera del centro-sur de Chile, esta vez la familia ha crecido, ya no somos 3 sino 5, pues Adri y Miriam ya están con nosotros en Concepción, llegaron dos días más tarde continuando con la fuga de cerebros española. Puesto que en taxis y colectivos no hay plazas para todos la mejor opción, antes de viajar separados, es ir en un autobús que nos lleve hasta Talcahuano, lo cual es bastante sencillo porque casualmente todos pasan cerca de cualquier calle que les digas (aunque luego te hagan caminar durante 30 minutos para llegar donde quieres). En este caso el autobús nos dejó en el paseo marítimo de Talcahuano, en una zona llena de  los omnipresentes tenderetes vende-todo chilenos.

    Una vez aquí decidimos dar un paseo y el primer sitio donde terminamos es en una parte del puerto donde hay dos barcos que parece que llevan ahí sin moverse años, decir que quizás hayan quedado así desde que el 27 de Febrero de 2010 un tsunami arrasara la ciudad. En la foto de abajo se pueden ver estos barcos:

 
    Una vez visto esto y después de darnos cuenta de que cerca nuestra había un grupo de hombres con no muy buena pinta decidimos irnos hacia el otro lado de la parada de autobús. A medida que vamos caminando vamos viendo puestos de vendedores, artesanos, etc. y varias señales como la de la foto de abajo, además de carteles que indicaban el camino a seguir en caso de amenaza de maremoto. Durante el paseo también salían hombres de todos lados ofreciéndonos un paseo en lancha el cual no aceptamos, aunque a mi no me hubiesen convencido.

Zona de amenaza de tsunami 
 
     En uno de los edificios a nuestra derecha estaba el mercado de pescado al cual se accedía por un "pasillo" con cantidades enormes de mariscos y pescados totalmente frescos y comerciantes ofreciéndote el producto. A medida que caminábamos el olor iba en aumento, y una vez dentro era realmente fuerte. Observando los diferentes puestos podías ver que todo estaba fresco, recién extraído del mar, de buen tamaño, pero no lo mantienen entre hielo como hacen en España, quizás por eso el olor también fuese tan fuerte. Sinceramente, apetecía cocinarlo y comérselo.
 
Un puesto del mercado
 
     Una vez salimos vamos a un "mirador" que se adentra un poco en el mar y nuestra sorpresa es encontrarnos unos bichejos que parecen ser lobos marinos o leones marinos, ahí queda la duda (en mi opinión creo que son lobos marinos  pero en algunos sitios encontré que son lo mismo, si algún zoólogo quiere discutirlo...). Estaban super tranquilos y de vez en cuando emitían algún ruido, ahí los dejamos tomando el sol, ya solo por estas cosas merece la pena recorrer tantos kilómetros.
 
Lobos marinos, ¿o son leones marinos?
 
    Continuamos el camino y terminamos frente a la entrada en territorio de la Armada de Chile, mejor dar media vuelta después de consultar si podíamos seguir o no nuestro camino. Optamos finalmente por llenar el estómago en uno de esos "restaurant" que encontramos anteriormente, del cual no recuerdo el nombre. Nos sentamos en una mesa para 5 y nos traen una carta, como no donde abundan espacialmente los mariscos, y es eso lo que finalmente probaremos. Nuestro menú de picoteo consistió (si mal no recuerdo) en 5 platos: plato del navegante (que llevaba locos, piures, camarones, patas de mariscos, etc.), machas (almejas machas), choros (mejillones), un plato surtido de mariscos y el que creo que para todos fue el plato estrella, los ostiones con una salsa americana que terminó siendo una salsa rosa normal y corriente. Para beber: cerveza escudo (chilena), pisco (bebida típica chilena) y menta con Coca-Cola. Antes de la llegada de los platos la que suponemos era la dueña del chiringuito, una cosa parecida a la bruja lola, nos ofreció cantidad de dulces de chocolate, ¡menudo negocio tienen montao!. El postre fue un helado de chocolate con galleta. Todo por el módico precio de 11 € por persona, que no está mal para haber comido marisco.
 
Ostiones, ¡estaban buenísimos!
 
Plato del navegante

    Nada más que destacar en el restaurante aparte de algún resbalón que me perdí, y que no dejaba de entrar gente a comer fuera la hora que fuera. En Chile es todo comida a todos sitios y comen a todas horas, todo son puestos de comida, olores a comida,... si eres un poco goloso, vienes de visita, y te gusta probar todo posiblemente no te dejen montar en el avión por los kg que lleves de más cuando regreses, jaja.

    Ya decidimos irnos a Concepción y optamos nuevamente por el autobús. A mi lado se sentó una señora y durante el camino nos lo pasamos charlando, que de donde veníamos, que ella nos ofrecía su ayuda, que había perdido un hermano en el tsunami, etc. y cuando se bajó del autobús me preguntó mi nombre y me dio un beso en la mejilla, como costumbre española le di dos, jaja. Esto sigue confirmando lo que nos hemos encontrado en general hasta ahora, la amabilidad chilena.
 
Así son los autobuses urbanos en Concepción
 
Llegados a Concepción, curiosamente con el mismo autobús que nos llevó a Talcahuano ("yo les traje yo les llevo") decidimos ir a tomar algo a la plaza Perú que es el lugar de encuentro de los universitarios el viernes noche, y de aquí decidimos irnos a conocer la zona de fiesta de concepción, a la que llegamos después de recorrer....un montón de cuadras e ir acompañados casi todo el camino por dos perros callejeros, tipical chileno. Terminamos en una plaza donde un chico RR.PP. se nos acerca y nos habla de que en su bar-karaoke no hay pachiturros, pokemones, y no se cuantas cosas más...total, que nos convence y ahí estamos en un karaoke con los micrófonos muy cerca de nosotros. Pedimos unos "tragos" y al poco tiempo nos llegan los micrófonos, el dj conversa con nosotros: sus nombres, de donde son, etc...y finalmente que queremos cantar. Pues Ave María de David Bisbal... para todo hay una primera vez como en esta del karaoke. El micrófono llega por segunda vez, ahora Bailar pegados de Sergio Dalma porque no tenían la macarena (¿o esto fue antes?). Luego comienza a degenerar la noche, un chico de melena y gafitas de sol (ya me dirás con lo oscuro que estaba) comienza a incitar violencia a una de las chicas jajaja y otro chico totalmente deshinibido bailando canciones con monoritmo marcan el final de la noche.
 
Como dice Graci, la Uría de Concepción
 
Nuestros tragos
 
 
Después de la despedida, vamos caminando a casa pues a esas horas no están disponibles los colectivos o los buses, sin ningún problema a pesar de que dicen no es conveniente caminar durante la noche por esas calles. A la mañana siguiente dormiremos hasta que el cuerpo aguante. Este ha sido un gran día y diferente.
 
Fotos cortesía de mis compañeros.
 
Salud a todos y hasta la próxima entrada.

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