jueves, 28 de marzo de 2013

San Pedro de la Paz

San Pedro de la Paz

    Después de pasar una semana + ó - dedicada completamente a la lectura de artículos para seguir preparando el trabajo fin de máster, llegó la noche del viernes. Es hora de "olvidarse" de lo acontecido durante la semana y disfrutar del fin de semana en una ciudad que no deja de sorprender. Tras prepararnos en el hostal (por cierto, este es el hostal nº 4 en el que estábamos desde el día 4 que llegamos y estamos a 15) salimos a cenar los 5 a la plaza Perú, que como ya dije es el lugar de reunión de la comunidad universitaria durante los fines de semana. Tras dar una primera vuelta y no encontrar donde comer algo...damos una segunda y finalmente cogemos el único sitio disponible, nos sentamos, cenamos y nos vamos a tomar algo a un pub de la calle Chacabuco, buen ambiente, buena música y tranquilo en general. Este día termina sin novedades y quedando para comer en casa de Adri y Miriam el sábado para después acercarnos a San Pedro de la Paz.

    Terminada la comida nos toca coger el autobús hacia San Pedro, podría haber sido una odisea pero con la lección bien aprendida nos miramos un mapa de la red de buses de la gran Concepción, ya sabemos el número. Tras pasar el puente, sobre el río Bío-Bío, que une Concepción con San Pedro seguimos camino, y camino, y camino,... y el autobusero nos mete callejeando en un barrio lleno de casitas todas iguales, la gente se apea, y finalmente le pregunto al conductor...¿cuál es la última parada?, "esta". Abajo los 5. Pues nada, aquí estamos (npi donde). Hoy día sabemos que este barrio se encuentra camino de Coronel.

    Caminamos por las calles, que están siendo en su mayoría reformadas, posiblemente la ola gigante se había llevado las anteriores y están en pleno proceso de reconstrucción. Durante este paseo por las calles de no se donde encontramos en medio de una calle a dos hombres entrajetados: uno que no sé muy bien que hacía con un libro en la mano y otro con un megáfono, lo que parecía ser un predicador.



     Luego en una de esas calles también encontramos con una familia que está descargando un horno de un pik-up (no sé si se escribe así), nos preguntan si les ayudamos y los Adri, Pablo y yo ayudamos al señor a meter en casa el horno...la buena obra del día, jaja. Seguimos avanzando y ya tenemos que salir de allí y tomar (no coger) un autobús. Durante el camino nos encontramos con la típica señal con "vía de evacuación":


    Después de algunas vueltas y algunos olores fuertes cogemos un autobús que nos lleve al verdadero San Pedro. Queremos conocer la desembocadura del río Bio-Bio y así se lo hacemos saber al conductor que nos contesta que ni se nos ocurra, no es seguro, mejor no saber porque. Opciones disponibles....conocer la Laguna de San Pedro y la Laguna chica. Tras pasar por una especie de foro con una orquesta de música clásica llegamos a la Laguna.

    Para que os hagáis una idea es como un parque donde como no, hay puestos de comida, un parque de juego para los niños, etc. y tras varios pasos llegamos a la orilla de la laguna donde al otro lado se pueden ver pisos de lo que parece ser la zona rica de San Pedro. Comentar que de camino a la laguna nos encontramos con esto, a ver si los botánicos nos aclaran que es, si se aprecia bien que parece que tiene dos tipos de hoja, mi tutor si ver la foto me comentó que era una acacia:


    Ya en la orilla vemos un pequeño muelle que da mucho miedo, ¿quién le echa valor y camina por él?. En esa laguna había un montón de patos y cisnes de cuello negro. Una vez conocida la Laguna Grande nos queda conocer la Laguna Chica. Caminamos un rato, de domingueros total para al final no poder acceder a ella.


Vuelta a casa... Cena en casa de Adri y Miri y a dormir.

En estas fechas ya sabemos que el domingo tendremos nuestra casa. Ya veremos.

viernes, 15 de marzo de 2013

Talcahuano

Talcahuano


    Es una ciudad situada al noroeste de la ciudad de Concepción, cuyo nombre deriva de Talcahueño que parece ser que era un guerrero que significa algo así como "cielo tronador". Es considerado el mayor puerto pesquero de Chile y en eso se basa su economía y su desarrollo, aunque también tiene una parte importante de industria además de tener la base marítima de la armada chilena, de hecho su lema es: "Primer puerto militar, industrial y pesquero de Chile". Para más información sobre historia, economía, deportes, etc. la Wikipedia puede servir.

Talcahuano visto desde el Océano Pacífico

    Sábado 9 de Marzo de 2013, nos ponemos en marcha para conocer esta ciudad costera del centro-sur de Chile, esta vez la familia ha crecido, ya no somos 3 sino 5, pues Adri y Miriam ya están con nosotros en Concepción, llegaron dos días más tarde continuando con la fuga de cerebros española. Puesto que en taxis y colectivos no hay plazas para todos la mejor opción, antes de viajar separados, es ir en un autobús que nos lleve hasta Talcahuano, lo cual es bastante sencillo porque casualmente todos pasan cerca de cualquier calle que les digas (aunque luego te hagan caminar durante 30 minutos para llegar donde quieres). En este caso el autobús nos dejó en el paseo marítimo de Talcahuano, en una zona llena de  los omnipresentes tenderetes vende-todo chilenos.

    Una vez aquí decidimos dar un paseo y el primer sitio donde terminamos es en una parte del puerto donde hay dos barcos que parece que llevan ahí sin moverse años, decir que quizás hayan quedado así desde que el 27 de Febrero de 2010 un tsunami arrasara la ciudad. En la foto de abajo se pueden ver estos barcos:

 
    Una vez visto esto y después de darnos cuenta de que cerca nuestra había un grupo de hombres con no muy buena pinta decidimos irnos hacia el otro lado de la parada de autobús. A medida que vamos caminando vamos viendo puestos de vendedores, artesanos, etc. y varias señales como la de la foto de abajo, además de carteles que indicaban el camino a seguir en caso de amenaza de maremoto. Durante el paseo también salían hombres de todos lados ofreciéndonos un paseo en lancha el cual no aceptamos, aunque a mi no me hubiesen convencido.

Zona de amenaza de tsunami 
 
     En uno de los edificios a nuestra derecha estaba el mercado de pescado al cual se accedía por un "pasillo" con cantidades enormes de mariscos y pescados totalmente frescos y comerciantes ofreciéndote el producto. A medida que caminábamos el olor iba en aumento, y una vez dentro era realmente fuerte. Observando los diferentes puestos podías ver que todo estaba fresco, recién extraído del mar, de buen tamaño, pero no lo mantienen entre hielo como hacen en España, quizás por eso el olor también fuese tan fuerte. Sinceramente, apetecía cocinarlo y comérselo.
 
Un puesto del mercado
 
     Una vez salimos vamos a un "mirador" que se adentra un poco en el mar y nuestra sorpresa es encontrarnos unos bichejos que parecen ser lobos marinos o leones marinos, ahí queda la duda (en mi opinión creo que son lobos marinos  pero en algunos sitios encontré que son lo mismo, si algún zoólogo quiere discutirlo...). Estaban super tranquilos y de vez en cuando emitían algún ruido, ahí los dejamos tomando el sol, ya solo por estas cosas merece la pena recorrer tantos kilómetros.
 
Lobos marinos, ¿o son leones marinos?
 
    Continuamos el camino y terminamos frente a la entrada en territorio de la Armada de Chile, mejor dar media vuelta después de consultar si podíamos seguir o no nuestro camino. Optamos finalmente por llenar el estómago en uno de esos "restaurant" que encontramos anteriormente, del cual no recuerdo el nombre. Nos sentamos en una mesa para 5 y nos traen una carta, como no donde abundan espacialmente los mariscos, y es eso lo que finalmente probaremos. Nuestro menú de picoteo consistió (si mal no recuerdo) en 5 platos: plato del navegante (que llevaba locos, piures, camarones, patas de mariscos, etc.), machas (almejas machas), choros (mejillones), un plato surtido de mariscos y el que creo que para todos fue el plato estrella, los ostiones con una salsa americana que terminó siendo una salsa rosa normal y corriente. Para beber: cerveza escudo (chilena), pisco (bebida típica chilena) y menta con Coca-Cola. Antes de la llegada de los platos la que suponemos era la dueña del chiringuito, una cosa parecida a la bruja lola, nos ofreció cantidad de dulces de chocolate, ¡menudo negocio tienen montao!. El postre fue un helado de chocolate con galleta. Todo por el módico precio de 11 € por persona, que no está mal para haber comido marisco.
 
Ostiones, ¡estaban buenísimos!
 
Plato del navegante

    Nada más que destacar en el restaurante aparte de algún resbalón que me perdí, y que no dejaba de entrar gente a comer fuera la hora que fuera. En Chile es todo comida a todos sitios y comen a todas horas, todo son puestos de comida, olores a comida,... si eres un poco goloso, vienes de visita, y te gusta probar todo posiblemente no te dejen montar en el avión por los kg que lleves de más cuando regreses, jaja.

    Ya decidimos irnos a Concepción y optamos nuevamente por el autobús. A mi lado se sentó una señora y durante el camino nos lo pasamos charlando, que de donde veníamos, que ella nos ofrecía su ayuda, que había perdido un hermano en el tsunami, etc. y cuando se bajó del autobús me preguntó mi nombre y me dio un beso en la mejilla, como costumbre española le di dos, jaja. Esto sigue confirmando lo que nos hemos encontrado en general hasta ahora, la amabilidad chilena.
 
Así son los autobuses urbanos en Concepción
 
Llegados a Concepción, curiosamente con el mismo autobús que nos llevó a Talcahuano ("yo les traje yo les llevo") decidimos ir a tomar algo a la plaza Perú que es el lugar de encuentro de los universitarios el viernes noche, y de aquí decidimos irnos a conocer la zona de fiesta de concepción, a la que llegamos después de recorrer....un montón de cuadras e ir acompañados casi todo el camino por dos perros callejeros, tipical chileno. Terminamos en una plaza donde un chico RR.PP. se nos acerca y nos habla de que en su bar-karaoke no hay pachiturros, pokemones, y no se cuantas cosas más...total, que nos convence y ahí estamos en un karaoke con los micrófonos muy cerca de nosotros. Pedimos unos "tragos" y al poco tiempo nos llegan los micrófonos, el dj conversa con nosotros: sus nombres, de donde son, etc...y finalmente que queremos cantar. Pues Ave María de David Bisbal... para todo hay una primera vez como en esta del karaoke. El micrófono llega por segunda vez, ahora Bailar pegados de Sergio Dalma porque no tenían la macarena (¿o esto fue antes?). Luego comienza a degenerar la noche, un chico de melena y gafitas de sol (ya me dirás con lo oscuro que estaba) comienza a incitar violencia a una de las chicas jajaja y otro chico totalmente deshinibido bailando canciones con monoritmo marcan el final de la noche.
 
Como dice Graci, la Uría de Concepción
 
Nuestros tragos
 
 
Después de la despedida, vamos caminando a casa pues a esas horas no están disponibles los colectivos o los buses, sin ningún problema a pesar de que dicen no es conveniente caminar durante la noche por esas calles. A la mañana siguiente dormiremos hasta que el cuerpo aguante. Este ha sido un gran día y diferente.
 
Fotos cortesía de mis compañeros.
 
Salud a todos y hasta la próxima entrada.

domingo, 10 de marzo de 2013

Conociendo "nuestra casa" y "nuestra ciudad"

Conociendo "nuestra casa" y "nuestra ciudad"...

    Seguimos en el aeropuerto de Concepción y una vez hecha la reclamación y sin muchas esperanzas de volver a ver nuestras maletas, nos disponemos a coger un taxi para ir a nuestra pensión en Av. Brasil 429, a todo esto decir que no teníamos ni idea de la zona  a la que íbamos. Montamos en el taxi y le indicamos la dirección...vemos los primeros edificios, las primeras obras y unas casas chulísimas de ricachones a nuestra mano izquierda (más tarde pasaremos por ahí en colectivo y el conductor nos informa que son las lomas de San Andrés). Poco dura la vista bonita...ahora sí, nos adentramos en el barrio de los perros (en general en todo Chile), de las aceras arenosas, calles adoquinadas con pozas pa perder no solo la rueda si no el coche entero. Sinceramente, daba mucho miedete... En uno de los cruces se detiene el conductor y cuando el semáforo se pone en verde pregunta algo así como "¿sigo?" y de repente se pone a cruzar y oímos un frenazo...por poco nos lleva por delante un todoterreno, y acabamos de llegar, lo que nos espera!!!. Eso sí, el conductor con una pachorra tremenda siguió pa' lante. Después de haber perdido las maletas, casi estrellarnos....¿qué más nos puede pasar?, a seguir leyendo.

Nuestra calle, nuestros hostal es el edificio amarillo a la dcha

    Nos deja delante de un edificio de dos plantas en una calle que da mieu (arriba) y que no pone nada de hostal, ni pensión ni nada. Picamos y no abren, hasta que encontramos el timbre y abre una señora, primer contacto con el acento chileno y el omnipresente "ah ya", nos enseña la cabaña y "oh, my god" la primera impresión...MUY MALA. Quitando que están en obras y la parte de fuera de más miedo aún, el interior de primeras asusta mucho: la alfombra que debería ser verde tiene tonos oscuros jaja, os podéis imaginar, el polvo por todos lados, suelo sucio,...y los únicos útiles de cocina son platos de plástico, cubertería, 3 tazas, 3 vasos, un microondas, una cafetera y una tostadora un poco escacharrá. El baño parece estar bastante bien con las toallas limpitas, baño con color blanco jajaja, etc. Esto pinta como una verdadera aventura. Arreglamos cuentas con la casera por dos días y comentamos nuestras primeras impresiones. Ese día no salimos del hostal, cualquiera sale anocheciendo!!! y después de tantísimas horas sin dormir, os podéis imaginar el tiempo que tarde en dormirme...¡QUÉ FELICIDAD!.

Matrimonial para Graciela, litera piso de arriba Pablo y yo piso de abajo

    La mañana del día 5 nos despertamos y nos disponemos a tomar el desayuno cortesía de la casa: zumo, 3 tostadas con mantequilla y mermelada, café y té. Una vez terminado el desayuno a conocer a la gente de la uni, pateada por estas calles y primeras fotos dentro de la ciudad, fijándonos observamos un montón negocios (tiendas de barrio, talleres de coches, carpinterías y aserraderos, etc. y hasta una tienda exclusiva de extintores), casi tantos como perros (es raro no ver 1 ó 2 perros) tardamos 1 hora en llegar a la Universidad de Concepción donde un cartel nos da la bienvenida :).

El desayuno que comentaba

    Nos disponemos a entrar en el campus...eso parece enorme, cosa que confirmamos más tarde. Un sitio supertranquilo, muy bonito, nada que ver con lo que hasta hace pocos minutos habíamos visto, típico campus a lo película americana de quinceañeros. Preguntando por la facultad de Ciencias Forestales nos envían hacia el fondo del campus, y al final del todo estamos...10 minutos quizás se tarde en recorrerlo de punta a punta el campus, haceros una idea del tamaño.

Ya estamos cerca del campus!

    Una vez dentro preguntamos por Darcy, la directora del magíster de Ciencias Forestales con el que vamos a hacer el convenio de estudios. Nos recibe con mucha amabilidad con besos (2) y abrazo incluido, superatenta con nosotros. Después de hablar con ella en su despacho donde nos informa de: como va el convenio, en que va a consistir nuestra estancia, ofrecernos su ayuda y apoyo en todos los que nos pase, y acojonarse un poco en cuanto a la calle en la que nos encontramos, nos enseña la facultad y vamos conociendo cada uno de nosotros a el equipo de la facultad, entre ellos a Margarita (la secretaria-mamá de los estudiantes de postgrado) y a nuestros respectivos tutores en persona, la misma amabilidad por parte de todos y cada uno. Finalmente, nos presenta al que es su marido, el decano de la facultad, un hombre muy simpático que nos comenta cosas sobre protestas estudiantiles (que parecen ser muy jodidas), que tienen una canal de radio, TV y revista en la que nosotros saldremos.........en fin, me estoy muriendo de la vergüenza solo de pensarlo, el próximo jueves día 14 tenemos algo así como un desayuno para presentarnos en público, y el lunes siguiente una entrevista con un periodista de la Universidad de Concepción. Ya dedicaré un post para esos días.

El foro y al fondo fondo fondo nuestra facultad


Entrada al Mall


    Finalmente, el decano y su mujer, que pasaron varios años en Oviedo haciendo su doctorado, nos ofrecen llevarnos hasta el Mall Plaza del Trébol, algo así como el ParquePrin de Concepción, pero una vez dentro parece más grande. Durante el camino nos explica como nos podemos mover por la ciudad, resumiendo tenemos: 2 tipos de taxis, autobuses y colectivos (otro post va a ser necesario para esto porque tiene tela). Comemos en este centro comercial un plato con agregados. Es hora de retirarse al hostal de nuevo, a pasar miedu por eses calles. Una vez en el hostal cena "fría" a base de sándwich. Toca dormir...Hasta mañana.

viernes, 8 de marzo de 2013

Primeras horas y primeras anécdotas

Primeras horas y primeras anécdotas


Lo prometido es deuda, comienzo el blog. Aquí iré contando las aventuras que nos pasen que no son pocas a estas alturas.
Llegamos a Madrid a las 7:00 y después de plastificar mi maleta nos queda esperar toooda la mañana hasta que en los paneles nos indiquen los sitios de facturación.


   El tiempo de espera fue una auténtica desesperación pa Pablo y pa mi, porque Graciela parecía una marmotina por el suelo del aeropuerto. Después de varias horas, todas sin mucha novedad en el aeropuerto, excepto ver al expresi de Cantabria Revilla y Jordi Évole, fuimos a comer al McDonald's.

   Luego vino la gracia del personal del aeropuerto que puso en la pantalla que para el vuelo de Miami a las 16:55 teníamos que facturar del 870 al 889...nos pusimos en la cola y no había empleados para facturar hasta que una loca de la cola se piró gritando y nos dimos cuenta de que teníamos que facturar en otras cajas. Cual fue nuestra sorpresa una cola enorme, y una empleada repelente que solo le faltó llamarnos retrasaos, en fin, y cuando llegamos al final...."El vuelo ya está cerrado", facturó todas las maletas a mi nombre (esto será importante para entender algo que viene luego) y nos dijo "correr que vais muy justos, tenéis que coger el tren que tarda 20 minutos en llegar a las puertas de embarque. Llegamos con la lengua por el suelo y aún no habían entrado en el avión, que para mi sorpresa era de Iberia (me esperaba American Airlines).  Me acomodé y ni gota de nervioso estaba, cosa rara en mí, quien me conoce lo sabe. Una vez en el avión y despegamos sentí poca cosa (pensé que iba a ser pa más), eso sí menor que cuando nos dieron el café caldo-castañas o agua sucia no había quien bebiera eso!!!. Además de té había "more tea" jajaja. La ruta del avión fue más grande de lo esperado, subimos hasta Canadá y bajamos por la costa oeste de EEUU sobrevolando NY, Washington, Baltimore, etc. Finalmente avisa de que estamos llegando a Miami  ahí pillé un mareo de alucinar... y el aterrizaje está cerca, ciudad enorme y manzanas perfectamente cuadraditas, eran las 9 de la noche creo recordar y no pudimos ver mucho más. Decir que la comida del avión fue pollo o pasta que bueno, era pasable (na que comparar con les pechugues rebozaes de mi madre) y lo mejor fue el desayuno continental (bocata de jamon york y queso, yogur frambuesa, magdalena, zumo y algo más que no recuerdo).

    Aterrizamos apurando la frenada....y nos disponemos a hacer la escala de 2:15 horas. Se hablaba allí más español que en Parla, jajaja. Pasamos por las ventanillas estas y eran la mayoría mexicanos (excepto la de Pablo que se negó a hablarle en castellano), te miran el pasaporte, te lo sellan, te preguntan si estás o no de paso, te toman huellas de los 4 dedos más el pulgar de ambas manos y un te fichan la pupila. Luego pasamos al registro de maletas... me cojo mi cestita donde meto todas las cosas...y la negrita me manda quitarme los playeros (os podéis imaginar después de estar sin quitarlos tantas horas), menudo olor traía conmigo en los pies!!! el que controla la maquinita pasó los playeros a máxima velocidad, jajaja. Luego, me hicieron un escáner de cuerpo entero con las manos arriba y me tocaron por el cinturón para comprobar si llevaba dinero destrangis. No fue para tanto siendo Miami. Finalmente, fuimos a coger el vuelo para Santiago, y mientras esperábamos esta foto (lógicamente la fecha estaba mal en mi cámara):

 
    De Miami a Santiago si fuimos con American Airlines, un  avión pequeñito y con un aire acondicionado muy ruidoso y frío que todavía me tiene la garganta tocada. Por cierto, aquí sufrí las consecuencias de varios horas sin poder dormir y del cambio horario, no era consciente del número de aviones que había cogido ni de donde estábamos, tranquilos no me volví chocu, volví a recuperar la consciencia. En AA el café se repite, una basurilla, peor aún que en Iberia. Dando cabezadas me pasé hasta que llegamos a Santiago sin poder dormir... hasta que descubrí los abrazaderos del apoya cabezas pero ya no era capaz de conciliar el sueño, coses que pasan. Mis compis sin embargo podían dormir plácidamente,... En cuanto a la comida, mucho peor que en Iberia.
 
    Salimos del avión y vamos a recoger las maletas a la correa 2, "no, en la 3 y la 4", "no aquellas de allí",...así nos tuvieron un rato hasta que nos dijeron que no habían llegado, menos de dos horas pa coger el vuelo y en la cola de reclamación de equipajes, al final nos dieron 1000 vueltas y perdimos el vuelo, después nos apuntaron en lista de espera del próximo vuelo a Concepción a las 16:30 por si quedaba alguna plaza que al final si hubo, eso sí cada uno en una parte del avión (con compañía chilena LAN), a mí me tocó al final del todo al lao de dos subnormales: uno jugaba al móvil y al otro le sonaba (menudo mosqueo con el sonido se traían las azafatas que me miraban como diciendo...¿de dónde coño viene eso?) . Llegamos ya finalmente a Concepción en unos 50 minutos, hicimos la reclamación del equipaje con la duda de si algún día cercano llegarían las maletas a nuestro poder.

   En la siguiente entrada comentaré algo sobre el camino hasta el hostal y nuestras primeras horas en Concepción.

Salud a todos.